La Ciudad de México cuenta con más de 17 mil trabajadores encargados de la limpieza diaria, entre sindicalizados y voluntarios.
Ellos se encargan de recolectar hasta 16 mil toneladas de basura al día.
Los trabajadores están en continuo contacto con cubrebocas, pañuelos desechables o basura orgánica que pudiera estar contaminada.
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Otros trabajadores declararon que muchos de sus colegas se encuentran resguardados ya que consideran el trabajo muy riesgoso.
Entre ellos hay 6 mil de los 17 mil empleados que son adultos mayores o padecen enfermedades que los hacen más vulnerables al coronavirus.
Si bien los trabajadores sindicalizados reciben cubrebocas, gel antibacterial, guantes y algunas caretas, los voluntarios no corren con la misma suerte.
La verdad es que estamos trabajando con muchas carencias; las autoridades mandan algunos cubrebocas para los que somos basificados o con contrato, pero los voluntarios no tienen nada para trabajar.
Acusaron a la dirigencia sindical de no apoyarlos en esta emergencia. «Nada más nos dicen que nos cuidemos».
Agregaron que los residuos sólidos, incluidos los sanitarios, se depositan en tiraderos a cielo abierto .
Tal es el caso de La Cañada, ubicado a la salida de la caseta de Chalco, en el Estado de México, donde hay muchos pepenadores.
Los pepenadores están en busca de cartón, envases de plástico y aluminio para vender, lo que implica un riesgo para ellos.