Los pasados días 6 y 7 de agosto, Pablo Ramírez, coordinador de la Campaña de Revolución Urbana de Greenpeace México, realizó un monitoreo en las principales avenidas de nuestra ciudad, del cual, de acuerdo con los primeros resultados, los toluqueños respiramos aire muy peligroso por los altos índices de partículas PM10 y PM2.5 presentes.
“La exposición crónica a este tipo de contaminantes genera enfermedades, principalmente en las vías respiratorias, tenemos las enfermedades respiratorias agudas, las enfermedades pulmonares y las crónicas que también están relacionadas con el asma, cáncer pulmonar; también relacionadas con enfermedades cardiovasculares”, precisó Pablo Ramírez.
Por otra parte, el coordinador, pudo detectar que el Valle de Toluca, no cuenta con un sistema de transporte estructurado, como se esperaría de una de las zonas metropolitanas más grandes del país.
Todo esto, ya que no existen zonas señalizadas para el abordaje de pasajeros y el transporte no cuenta con estaciones exclusivas. Pablo Ramírez, recalcó la importancia de que los gobiernos se involucren e inviertan en mejorar el transporte público para brindar una alternativa real y digna de transporte para los usuarios.
“Este problema está costando vidas. Se calcula que alrededor de 17 mil personas mueren cada año, y este es un cálculo conservador, debido a la mala calidad de aire”.
Los monitoreos como el realizado en Toluca, serán replicados en otras seis ciudades del país, todo con el objetivo de exponer la urgencia de diseñar e implementar políticas públicas que permitan tratar las condiciones ambientales en el país y los daños que ocasionan.
Información e imagen de Así Sucede
