La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) auditó a 44 marcas de jamón que se venden en México, encontrando inconsistencias en 11 de ellas.
El titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, detalló que muchas marcas no tienen el porcentaje de carne que indica ni la cantidad de producto que imiten en sus empaques.
Dicho estudio se realizó desde el 24 de marzo hasta el 10 de junio y se encontraron con que algunas marcas reconocidas no contienen la carne mínima de cerdo que detallan en su etiqueta.
Por ello, Profeco detalló lo siguiente:
- Las marcas Bafar jamón de pavo y Duby jamón cocido de pavo tienen 4.7 y 4.6 por ciento menos producto.
- El jamón cocido de cerdo y pavo a granel de Galy, contiene 51.5% de cerdo, donde lo indicado es mínimo el 55%.
- La marca Sparta no debería de entrar en la denominación de «jamón», pues contiene carne de pollo y además no detalla sus ingredientes.
- Lala Plenía, jamón virginia de pavo no indica el porcentaje de proteína de soya adicionada.
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Por otro lado, la Profeco proporciona las siguientes indicaciones a la ciudadanía para tomar decisiones de compra más inteligentes.
- Parma Campestre no ostenta como fino y contiene fécula, la cual no debe tener en esa clasificación.
- Los «Cuadritos» de jamón virginia de pavo a granel no cumplen con el porcentaje de proteína libre de grasa.
- El jamón Parma Sabori no cumple con el 25% de reducción de sodio.
- Jamón San Rafael real de pierna contiene almidón y no lo declara en sus ingredientes.
Fuente: Infobae
