¿Te imaginas a un perrito con el atuendo de un Monje Franciscano? Pues ya no tendrás que imaginarlo, puesto que “Fray Carmelo” es un tierno perrito viral que ahora vive con estos hermanos, acompáñanos a conocer cómo fue que este tierno cachorro llegó a su vida.
¿Cuál es la historia del perrito “Fray Carmelo”?
Nuestras mascotas sin duda siempre se robaran el corazón, reacciones y miradas en internet y redes sociales y esta vez no fue la excepción.
Pues, el querido “Fray Carmelo” es un cachorro de schnauzer de seis meses que llegó a la vida de una congregación de Mojes Franciscanos, los cuales no resistieron la ternura del animalito y decidieron adoptarlo.
Pero tanto fue el amor de estos Monjes por el perrito que lo bautizaron como “Fray Carmelo”, el cual incluso porta un hábito café.
Lo mejor es que este hábito se lo puso el Fray Jorge Fernández, quien lo tomó de uno de los títeres que usan para alegrar a los pequeños, esto para que el cachorro se sintiera parte de la familia.
Sin embargo, algunos medios indican que fue un regalo que los fieles realizaron a los Monjes.
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¿En dónde vive “Fray Carmelo”?
La historia de “Fray Carmelo”, ocurrió en Bolivia, específicamente en el convento franciscano en Cochabamba, esto según información de CNN.
Debido a lo hermoso de la historia, está a sido difundida por miles de medios y usuarios, atrapándonos el corazón con tan tiernas imágenes.
¿Cuándo ocurrió la historia?
La historia ocurrió en 2017, esto cuando el cachorro tenía medio año de vida, sin embargo, a pesar de haber pasado 6 años, el querido “Fray Carmelo”, sigue sumando seguidores.
A pesar de que fue apodado como “Fray Bigotón”, en la página oficial del convento no hay noticias del perrito, pero esperemos que se encuentre muy feliz a lado de su familia.
Esto es un claro ejemplo del amor por los animales, incluso el proyecto de Narices Frías, indicó a través de su cuenta de Facebook que las iglesias deberían realizaran este acto de amor debido a que habría menos perritos sin hogar.
«Si todas las iglesias de nuestro país adoptasen tan solo un perrito y lo cuidasen como a Fray Bigotón, estamos seguros que los feligreses seguirían su ejemplo.
ADL