Tal vez has escuchado mucho el nombre de este platillo típico llamado «obispo», pero ¿te has preguntado cuál es el origen de su nombre? Si nunca te lo preguntaste, es momento de que lo hagas y aún más, de que conozcas porque adquirió este nombre.
Algunos orígenes de los platillos del Estado de México tienen un origen que viene de culturas pasadas, pero no es el caso del «obispo». Quédate y descubre cuál es su historia.
¿Por qué se llama obispo a este platillo típico de Tenancingo?
El obispo es un platillo típico del municipio de Tenancingo de Degollado del Estado de México y su historia sigue estando presente entre la población.
Existen dos versiones, aunque ambas llegan a lo mismo. Algunas personas dicen que este fue denominado así por un grupo de seminaristas, quienes probaron la “rellena de sesos” y lo consideraron como un platillo digno para un obispo.
Por otro lado, aseguran que fue tras la visita a Tenancingo de Arturo Vélez Martínez, obispo de Toluca en ese entonces, que el obispo se preparó con gran esmero y que terminó por gustarle, ocasionando que la gente del municipio comenzara a pedir el platillo “como el del Obispo”.
¿De qué está hecho?
El obispo está hecho a base de lo que consideran como ingredientes tradicionales por la comunidad, los cuales son:
- Carne de cerdo
- Epazote
- Jitomate
- Chiles
- Cebolla
- Ajo
Actualmente, se cuenta con una segunda presentación del obispo, al que llaman “especial”, a la que se le da un sabor dulce y se le añaden semillas como las pasas, piñones y almendras.
Con el paso de los años, el platillo tuvo gran éxito, pues desde el 2004 el ayuntamiento de Tenancingo dio inicio a la Feria del Obispo cada primer fin de semana de agosto, con la finalidad de dar a conocer su gastronomía, artesanías y fomentar el turismo.
Ahora ya sabes cuál es el origen de este platillo típico de Tenancingo ¿no crees que es curioso como la comida puede adquirir el nombre debido a las expresiones de la gente?