Los primeros espacios de reunión y comercios en Toluca fueron las Pulperías donde las personas podían encontrar todo lo que necesitaban para su vida diaria.
Origen del término
El término de pulpería se emplea en diversos países de América Latina y alude a los comercios que venden alimentos y productos.
De acuerdo a la RAE, el término deriva de pulpa, ya que en sus inicios ahí se comercializaban frutas y dulces que se elaboraban a base de ellas.
HISTORIA EN TOLUCA
La gente, sobre todo en los pueblos o en las ciudades pequeñas, como Toluca a finales del siglo XVI y principios del XVII, se congregaba en las Pulperías.
Debido que era el centro de encuentro de las clases sociales humildes y medias de la población; ahí se reunían los personajes típicos de cada región a conversar y enterarse de las novedades.
También eran lugares donde se podía tomar bebidas alcohólicas y además se realizaban peleas de gallos, se jugaba a los dados, a los naipes, entre otras actividades sociales.
Asimismo, proveían productos indispensables para la vida cotidiana: comida, bebidas, velas, carbón y telas, entre otros artículos.
La historiadora María del Carmen León García, en el libro “La distinción alimentaria de Toluca: el delicioso valle y los tiempos de escasez, 1750-1800”, revive los tiempos de las pulperías en lo que ahora es la capital del Estado de México.
Como la estructura comercial más importante, después del tianguis de los días viernes, donde la sociedad del siglo XVI y XVII se abastecía de los artículos de uso común.
Las pulperías fueron el antecedente directo de las mercerías, misceláneas y posteriormente tiendas departamentales en Toluca.
¿QUÉ PASÓ CON LAS PULPERÍAS?
Su crecimiento provocó que la autoridad local las sometiera a la regularización, ordenamiento y pago de impuestos.
En el Bando de Gobierno de ese año (1798), se indicaba que las tiendas sujetas a esta contribución pagarían 30 pesos anuales.
“Serían todas las tiendas mestizas y todas aquellas en que se expende al menudeo pan, aceite, vinagre, sal, chile, azúcar, cacao, semillas u otros comestibles, aunque también haya en ellas géneros, ropa u otros efectos, de cualquier clase que sean”.
La mayoría de estos establecimientos comerciales se transformaron en las llamadas tiendas de abarrotes, muchas de ellas propiedad de migrantes españoles.
Otro hecho que influyó a su extinción fue la construcción de los Portales de Toluca, que en esencia fue la primera zona comercial de la capital mexiquense.
CL