¿Sabes cuanta probabilidad hay de que sufras un infarto? Hay muchos factores que lo determinan, tales como la edad y hábitos alimenticios; a continuación, te ayudamos a despejar unas cuantas dudas sobre este padecimiento que, hace tiempo existía a partir de los 60 años.
Factores
Especialistas del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios advierten que pacientes, con alguno de los siguientes factores, tienen mayor riesgo de sufrir un infarto:
- Mayor probabilidad después de los 40 años
- Estilos de vida inadecuados
- Hábitos alimenticios deficientes
- Paciente recuperad de COVID-19
También, factores como la obesidad, sedentarismo, tabaquismo, alcoholismo y el estrés o un ritmo de vida acelerado implican un riesgo muy considerable.
Por ello, si cumples con alguno de estos factores, considera cambiar tus hábitos y tu estilo de vida.
¿Cómo disminuir la probabilidad de sufrir un infarto?
Marco Antonio Hernández Mercado, Jefe del Servicio de Cardiocirugía del Centro Médico ISSEMyM Toluca, sugiere que:
- Mantengas una dieta rica en ácidos Omega-3 y 6.
- Consumir de uno o medio aguacate de cáscara gruesa al día.
- Tres a cinco cucharadas de amaranto de grano en leche, yogur o fruta.
- Cocinar o freír con aceite cien por ciento de canola.
- Añadir a la dieta atún en agua una vez a la semana o pescado de agua fría.
Actividad física para prevenir infartos
También, debes de tomar en cuenta que la actividad física puede ayudar a controlar tu peso, de esta manera bajaras el colesterol LDL y tu probabilidad de sufrir un infarto.
Además, si logras disminuir los triglicéridos mejoraras el estado de tu corazón, pulmones y, también, minimizaras la tensión arterial.
De igual forma, el ejercicio aeróbico debe priorizarse en un 70 por ciento, por lo que es recomendable realizarlo de 20 a 30 minutos diarios.
El otro 30 por ciento puedes dedicarlo a la realización de ejercicios de resistencia para fortalecer tus músculos, como la caminata, el trote o la natación.
COVID-19 como factor probable para sufrir un infarto
Hernández Mercado, del ISSEMyM Toluca, menciona que el 40 por ciento de las personas que han padecido COVID-19 pueden tener en consecuencia algún daño cardiaco.
Por lo que pueden llegar a padecer taquicardias o inflamación del corazón, y requieren de un control médico adecuado para evitar mayores deterioros de su salud.
Finalmente, los pacientes que han superado esta enfermedad deben de acudir con un especialista para su revisión.
JHG
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