Hace poco se dio a conocer el caso de Mario, un niño de 11 años que se puso a vender sus juguetes para comprar una tablet y seguir con sus estudios.
El niño originario de Ciudad Madero en Tamaulipas, tomó esta decisión luego de que su mamá, Prudencia Lara, no le pudiera prestar más su celular.
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La mamá se dedica a la venta de alimentos y tenis a través del celular, razón por la que no podía dejarle el dispositivo de tiempo completo.
“Se lo prestaba al inicio, pero el celular me ayuda mucho al trabajo, le ayudo a una persona a vender tenis y también así me piden baguets”, manciona la mamá de Mario.
El niño tomó sus juguetes y los colocó sobre una mesa, en la que se podían apreciar figuras de Batman, Spiderman y Star wars.
Finalmente, gracias a lo viral de caso, una fundación le regaló la tablet que tanto quería y ahora Mario podrá continuar con sus clases a distancia.
Con información de: El Universal
Redacción: DFC
