El asesino serial de Toluca lamentablemente tuvo varias víctimas, entre ellas, Martha Nava, quien salió de su casa un 9 de febrero de este año y ya no regreso.
Martha Patricia Nava vivía en la comunidad de Huixquilucan y salía a trabajar diariamente para poder pagar su carrera en criminología, pero su sueño fue arrebatado por Óscar García Guzmán.
Óscar conocía a la familia de Martha, de hecho, su madre comentó que ya la seguía en una camioneta negra que vio varias veces por la casa que rentaba.
La situación se siguió tornando rara, una semana antes de su desaparición, su madre ya la notaba con otra actitud.
“Ella estaba triste, enojada, lo que pienso es que este tipo ya la tenía amenazada, tal vez le dijo que si no le hacía caso, él nos iba a hacer algo. Recibía llamadas muy tarde, entre una y dos de la madrugada”, señaló la madre de Martha.
Anteriormente a su desaparición, no se sabe si Óscar la había amenazado, pero si es un hecho que la seguía desde tiempo atrás.
El 9 de febrero, Martha, salió de su casa comentando a su madre que no se tardaría, pero ya no volvió a verla.
“Vecinos nos dijeron que la vieron pasar y segundos después a una camioneta y dos motocicletas atrás, pero a ella ya no la vieron”, relató.
Posteriormente, la familia de Martha se preocupó por su regreso, pues nunca salía tanto tiempo sin avisar, pero lograron hablar con ella tres días después.
“El lunes y el martes todavía nos llegó a llamar pero estaba rara, me decía `mamita, te quiero mucho, te amo mucho, estoy bien, voy para Hidalgo´, pero era mentira, ella nunca salió de esa casa”, él la obligó a que dijera eso, nos dijo que luego nos llamaba pero ya no ocurrió”, dijo la madre de Paty.
Los familiares de Martha acudieron a las autoridades, pero realizaron su investigación por su cuenta, donde lograron obtener la última ubicación de su celular, la cual marcaba en la casa de Óscar en Villas Santín.
Al proporcionar el valioso dato a las autoridades, únicamente les respondieron que la orden de cateo se iba a tardar varios días, por lo que decidieron actuar por su cuenta.
Al llegar al domicilio de Óscar, los recibió con agresividad y amenazándolos con una navaja, argumentando que no sabía nada de Martha.
Tras la visita de los familiares de Martha, Óscar decidió llamar a la policía, misma que levanto un reporte por allanamiento de morada en contra de los familiares de la víctima.
Muchos días después y con la desesperación por encontrar a Martha, se llevó a cabo la orden de cateo en la casa de Óscar, pero no vieron nada sospechoso y se marcharon.
Las autoridades únicamente revisaron el interior de la casa, dejando a lado el jardín, donde destacaba la tierra fresca donde Óscar había enterrado a Martha.
Después de diez meses de la desesperación de Martha, sus familiares recibieron sus restos, mismos que despidieron en el cementerio de Huixquilucan.
