En plena temporada vacacional, la clausura del acceso al volcán Xinantécatl, Nevado de Toluca, ha generado graves consecuencias para los comerciantes y prestadores de servicios locales. Esta medida, justificada por razones de seguridad como bajas temperaturas y presencia de hielo, ha dejado a numerosas familias sin su principal fuente de ingresos en un momento crucial del año.
Desolación económica en las comunidades aledañas
El cierre total de los accesos al volcán ha provocado el cese de la actividad turística en los poblados cercanos, con locales cerrados y escasa afluencia de visitantes. Esta situación impacta directamente a comerciantes, guías, artesanos y otros trabajadores que dependen del turismo para subsistir.
Descontento y falta de diálogo
Los habitantes afectados critican la falta de comunicación por parte de las autoridades, así como la ausencia de un plan de apoyo económico para paliar los efectos del cierre. Consideran que la protección del medio ambiente no debe realizarse a expensas de las comunidades locales, y demandan ser incluidos en las decisiones que afectan directamente sus medios de vida.
Reclamo por una solución integral
Los residentes expresan su malestar no solo por la medida en sí, sino por la falta de alternativas y soluciones a corto plazo. La incertidumbre crece día a día, mientras la actividad económica en la región permanece estancada y las necesidades de las familias se acumulan.
