Los baches en la carretera Toluca-Atlacomulco, a la altura del puente de Palmillas, han generado múltiples incidentes y daños en los neumáticos de los vehículos que transitan por la zona.
Vecinos han intentado mitigar el peligro colocando conos para alertar a los automovilistas, pero estas medidas no han sido suficientes para evitar los accidentes.
Este tramo de la carretera se ha vuelto extremadamente peligroso, especialmente durante la noche y en temporadas de lluvia, cuando la visibilidad disminuye y los baches se llenan de agua, haciendo casi imposible que los conductores los detecten a tiempo. Las consecuencias son inmediatas: daños a los vehículos y riesgos de accidentes.

Los automovilistas afectados han recurrido al 911 en busca de auxilio, pero las autoridades sólo han podido enviar apoyo para asegurar la zona temporalmente y evitar más incidentes, sin ofrecer una solución definitiva al deterioro de la vialidad.
Los habitantes y conductores que transitan frecuentemente por este tramo critican la falta de acción por parte del gobierno de Toluca.
Señalan que las condiciones de la carretera son inaceptables y que la administración local parece indiferente a los riesgos que los conductores enfrentan diariamente.
La comunidad exige una respuesta inmediata y efectiva para reparar el tramo dañado y prevenir futuros accidentes.
EG
