Esta semana, Toluca despide con tristeza a una de sus tiendas más emblemáticas: Discolandia. El pasado lunes 12 de agosto, la mítica tienda de los Portales de Toluca cerró definitivamente sus cortinas, dejando un vacío en el corazón de la ciudad y en el de muchos melómanos que crecieron visitando este icónico lugar.
Discolandia, que formaba parte de la cadena Mixup, fue durante décadas un referente para los amantes de la música en la capital mexiquense.
Desde sus inicios, la tienda se destacó por su amplio catálogo, que abarcaba desde vinilos hasta CDs y otros formatos más recientes.
Pero Discolandia no solo era un lugar para comprar música; también era un espacio de encuentro para los coleccionistas y fanáticos que buscaban joyas musicales difíciles de encontrar.

El icónico letrero de Discolandia, que iluminaba los Portales de Toluca, se mantuvo hasta el final, siendo testigo de innumerables historias y generaciones que pasaron por sus puertas.
A lo largo de los años, la tienda también amplió su oferta, vendiendo no solo música, sino también coleccionables, adaptándose a los cambios del mercado y a las necesidades de sus clientes.
El cierre de Discolandia marca el fin de una era para los toluqueños, quienes ahora ven cómo otro de sus lugares tradicionales desaparece en medio de la transformación urbana y los cambios en los hábitos de consumo.
La tienda, que alguna vez fue un pilar cultural de la ciudad, dice adiós dejando un legado imborrable en la memoria de aquellos que tuvieron la suerte de vivir su época dorada.
EG
