El 13 de diciembre de 1918, nació Rosalía Lombardo en Sicilia, Italia. Cuando llegaba a la edad de 2 años contrajo neumonía, el 6 de diciembre de 1920 falleció.
Mario Lombardo, padre de Rosalía por la desolación de su partida, decidió y mandó embalsamar a su hija para verla todos los días.
En el mismo diciembre de 1920 el cuerpo de Rosalía Lombardo, entró en los túneles de las catacumbas de los Capuchinos de Palermo.
Los ojos de esta niña se abren y se cierran todos los días, se ve asombroso, como si despertara de un sueño.
El féretro de esta niña debido a las constantes visitas de sus familiares, algunos de ellos residentes en el extranjero, fue permanentemente visible en las catacumbas capuchinas durante años.
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La gente cree que se trata de una especie de milagro,una evidencia de las capacidades sobrenaturales de Rosalía, a la que consideran la reencarnación de la santa patrona de Palermo, que se llama Santa Rosalía.
Actualmente las visitas a Rosalía ya no son permitidas.
Con la información de Clarín
Redacción PC.
