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Estas son las secuelas que deja el Covid-19

Pedro Carmona
Pedro Carmona
Estas son las secuelas que deja el Covid-19

El virus SARS-COV-2 que causa la COVID-19 se queda en el cerebro durante meses, lo que puede generar síntomas neuropsiquiátricos como encefalitis, agitación, confusión, delirio y, a largo plazo, depresión y ansiedad.

De acuerdo con casos revisados en el mundo y publicados en revistas científicas, documentó el Hospital General de México.

Esta no es la primera vez que un virus causa daños mentales y especialistas lo detallan.

Foto: aa

Hortencia se recuperó de Covid-19 hace 20 días, desde entonces despierta con temblores en el cuerpo, siente ansiedad, le duele la espalda y el cerebro.

“Ya salí, pero me dejó muy cansada, con depresión y mucha ansiedad. Me quedó mi cuerpo muy tembloroso, con miedo”,compartió la veracruzana durante la ponencia “Síntomas neuropsiquiátricos en el paciente con COVID-19”.

Impartida por Homero Maldonado Mendoza, médico psiquiatra adscrito al Servicio de Salud Mental del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”. El doctor recomendó a la mujer acudir por atención psiquiátrica para evitar que progresen esos síntomas.

El impacto a largo plazo en el paciente COVID-19 implica un factor de riesgo para aumentar la mortalidad y los que sobreviven llegan a tener secuelas cognitivas como confusión, agitación, delirio, encefalitis y, a largo plazo, depresión y ansiedad, lo que mermará la calidad de vida.

Foto: Cuidate Plus

Una hipótesis explica que el SARS-COV-2 entra al Sistema Nervioso Central a través del epitelio nasal, que afecta al bulbo olfatorio; otra propone que el virus se cuela por el torrente sanguíneo; y una tercera opción sería que el organismo genera una respuesta inflamatoria y producción de anticuerpos. En pasadas epidemias por el SARS-CoV-1 y MERS-CoV, virus parecidos al que causa la COVID-19, se ha visto que el virus persiste en el Sistema Nervioso Central después del tratamiento. Se queda en partes del cerebro durante un tiempo.

Las alteraciones crónicas como depresión o ansiedad pueden aparecer en los próximos meses sobre todo en pacientes hospitalizados en terapia intensiva, pero los datos actuales son limitados.

“Normalmente se van viendo en fases posteriores a la pandemia”, aclaró Maldonado Mendoza.

En supervivientes del SARS-CoV-1, otro tipo de coronavirus, después de la infección presentaron síntomas de trastorno por estrés postraumático, depresión, pánico y trastorno obsesivo compulsivo.

De 214 pacientes hospitalizados, 16 (el 7.5 por ciento) presentaron alguna alteración en el estado de conciencia (delirio, encefalitis) y seis (2.8 por ciento) tuvieron algún evento cerebro vascular. En otra muestra de 49 pacientes, 40 (69 por ciento) reportaron agitación y de ellos otros 26 fueron positivos en delirio y a 3 alguna enfermedad cerebro vascular.

“La enfermedad cerebro vascular se ha visto en los pacientes con COVID-19 que afecta principalmente a pacientes de edad avanzada, que ya tuvieron algún riesgo cardiovascular importante, que tuvieron una infección de coronavirus severa y que causara una dificultad respiratoria”, observó el médico.

Respecto a la encefalitis, el psiquiatra adscrito al Servicio de Salud Mental del Hospital General de México dijo que se puede dar por la respuesta inflamatoria que causa el SARS-COV-2 en el cerebro generado a través de anticuerpos contra el virus.

Foto: Cuarto Oscuro

“Los cuadros de encefalitis se llegan a presentar de diversas maneras, desde crisis convulsivas, fiebres, cefaleas hasta alteraciones conductuales y psicosis”, expuso. Aunque los casos publicados aún son pocos. En Wuhan una mujer de 56 años llegó al servicio de urgencias con alteraciones en el nivel de conciencia por encefalitis; un hombre de 24 años llegó con crisis epilépticas generalizadas y alteraciones en el estado de conciencia; y un hombre de 23 años presentó síntomas psicóticos, agitación y antecedentes de consumo de sustancias, de acuerdo con la Revista de Neurología.

En el caso del SARS-COV-2, causante de la COVID-19, daña en tres vías a la salud mental: impacto psicológico por distanciamiento físico con ansiedad, irritabilidad e insomnio; preocupación, estigma y vivencias traumáticas en quienes resultaron positivos; y el efecto directo sobre el sistema nervioso central.

“Todo esto depende de muchos factores en el ambiente de una persona”, precisó el médico psiquiatra. “Podemos tener pacientes que ya venían con antecedentes genéticos, rasgos de personalidad y condiciones socioambientales que a través del tiempo fueron pasando y que en estos momentos se vieron atenuados por la contingencia”.

Con información de “Sin Embargo”.