Una reciente investigación realizada en la Universidad George Washington cree que Uber puede ser racista.
«Los usuarios podrían estar experimentando un sesgo social si son recogidos en un vecindario con un bajo porcentaje de casas con un precio menor que la media de Chicago, o llevados a un barrio con un bajo porcentaje de personas blancas.»
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¿De qué trata el estudio?
El estudio, publicado en la Universidad George Washington por Akshat Pandey y Aylin Caliskan el pasado 22 de junio, ha sido objeto de escándalo por parte de los medios.
Si bien, el estudio solamente consta de 19 páginas, es suficiente para analizar los algoritmos detrás de la plataforma Uber.
El estudio tiene como título Iterative Effect-Size Bias in Ridehailing: Measuring Social Bias in Dynamic Pricing of 100 Million Rides. Su objetivo fue el de mostrar cómo funcionaba el sistema artificial de Uber tomando en cuenta el género, edad, lugar de residencia y etnicidad de las personas.
¿Qué concluye el estudio?
El estudio concluyó que los algoritmos en realidad sí toman en cuenta al usuario. Aquellos que provienen a barrios negros pagarán más que los que provengan de barrios blancos.
Las tarifas aumentaban según la gente que vive en el lugar de destino.
«Esto implica que los usuarios en barrios con un porcentaje más bajo de estos parámetros demográficos podrían estar experimentando un impacto dispar y tener que pagar más por viajes que usuarios en otros barrios.”
Otro descubrimiento fue que Uber tomaba en cuenta la edad del usuario, la etnia, la educación y la zona. Según estas variables, Uber aumenta o disminuye las tarifas al usuario.
Si quieres saber más sobre el estudio sobre Uber, puedes descargarlo dando clic aquí.
Vía: Heraldo de México


