Artesanos y comerciantes de Municipio de Toluca atraviesan crisis económica y se ven forzados a realizar una apertura «clandestina» de sus negocios.
La suspensión de labores no esenciales derivada de la contingencia a sanitaria de Covid-19 generada en abril ha puesto a los comerciantes y artesanos en una dura situación.
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De acuerdo con un artesano de barro del municipio, el cierre de su fuente de ingresos lo vio obligado a no tener los suficientes recuersos para subsistir.
Por lo que optó por desobedecer a las autoridades y retomar sus actividades comerciales en los últimos días, pese a que las autoridades todavía no les han autorizado.
“Sabemos bien que no podemos abrir todavía, pero si no abrimos simplemente no comemos. No estamos haciendo nada malo, sólo buscamos la forma de sobrevivir”, declaró el entrevistado.
Aún así el comerciante está consciente de las medidas de sanidad que deben de ser tomadas por él y sus clientes.
Por lo que les solicita a sus clientes el uso obligatorio de cubrebocas y les proporciona gel antibacterial, así como el ingreso limitado de clientes dentro de su establecimiento.
Los establecimientos a simple vista parecieran permanecer cerrados pero los comerciantes buscan la forma de mantener su negocio a flote para poder subsistir.
Fuente: El Sol de Toluca.
