Uno de los tesoros históricos que guarda el vecino municipio de Metepec es, sin duda, el ex convento y la iglesia de San Juan Bautista. Fundado en 1569 y concluido en 1585, este monasterio albergó a la comunidad franciscana que comenzó la evangelización en el Valle de Matlatzinco algunos años atrás convirtiéndose en cabecera de fe para toda la región.
Se cuenta que este complejo religioso ha sufrido una serie de modificaciones a lo largo de los años, siendo la primera en 1633 cuando los franciscanos solicitaron a sus autoridades eclesiásticas la ampliación del mismo quedando de la siguiente manera: el templo tendría una base rectangular en planta de Cruz latina con brazos en forma de trébol rematados por medias cúpulas, mientras que el convento comprendía la nave del templo, la barda atril y el claustro bajo y alto con un estilo barroco (Manrique, 2001).
Tras una serie de malos manejos y suspicacias entre los frailes que se acusaban entre sí, así como las inconformidades de los feligreses, las autoridades religiosas determinaron secularizar el templo; es decir, expropiarlo de la orden franciscana y tomar el control directamente desde el arzobispado de México.
Esto permitió un avance en la culminación de la iglesia, ya que para 1754 el templo se encontraba sin la cúpula todavía, ni la última parte de la portada y sin ventanas. El costo total de la terminación del edificio fue de 14 mil 714 pesos de la época, subsanado en buena parte por la mano de obra de los feligreses, así como de sus donaciones para reducir el costo inicial.
Una tercera modificación, y que implica la terminación del templo, ocurre durante el curato de Cayetano Sotomayor, tras recibir la parroquia construida a medias. Historiadores como María Teresa Jarquín y María de Lourdes Hinojosa, señalan que la culminación del templo parroquial fue en 1775 y que se conservó el mismo estilo arquitectónico que la administración anterior había planteado.
Dentro de las adecuaciones que se hicieron al complejo religioso están al organización del archivo parroquial, la ampliación de las casas curales, la puesta en marcha del reloj y el campanario, mientras que el ex convento se conservó igual, y su uso fue dedicado exclusivamente a la enseñanza del catecismo.
No obstante, el deterioro por las condiciones climáticas y ambientales ocasionó que se perdieran algunos elementos del recinto como fragmentos de los murales (pintados con pigmentos naturales) y piezas de la portada del templo; desgastes que continuaron incluso en el siglo XIX.
Para el siglo XX el ex convento pasó a ser propiedad del gobierno estatal, quien lo denominó patrimonio histórico. A pesar de ello, el convento sigue siendo de utilidad para los feligreses de este municipio, pero además está abierto para que los visitantes lo conozcan.
COMPOSICIÓN DE LA FACHADA DEL TEMPLO DE SAN JUAN BAUTISTA
Se cree que en las hornacinas o nichos pudieron estar las imágenes de los cuatro evangelistas, o de cuatro doctores de la iglesia, ya que las hornacinas cumplen con el propósito religioso de honrar a dichas figuras.
Por otra parte, tanto la puerta como el arco de ésta, así como cuatro pilastras que sostienen la fachada tienen Ángeles y hojas alrededor, las cuales también se pueden observar en los murales del convento. Esto confirma que el padre Sotomayor efectivamente respetó el proyecto original, además de que en el extremo izquierdo hay un nicho que representa a San Francisco de Asís, fundador de la orden franciscana.
Otros santos que están representados en la fachada son santo Tomás de Aquino, como un sacerdote con alas y birrete, así como Santo Domingo, como un perro que sostiene una antorcha.
El arco de la puerta tiene un significado especial, representa el triunfo de los conquistadores y la sumisión de los vencidos. Esta simbología fue retomada por los franciscanos, tomando como base los arcos de guirnaldas y flores con los que los romanos celebraban sus victorias. La alusión fue retomada por la arquitectura renacentista, la cual fue adecuada por el barroco en México.
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En el nicho más grande de la fachada se presume que estaba el santo patrono, San Juan Bautista. Este elemento se distingue por encima de los demás nichos por los triglifos (ornamento arquitectónico característico del friso dórico) y la línea que está sobre el óculo (ventana circular pequeña).
El remate de la fachada está decorado con flores y hojas de color blanco. En el óculo que tiene el remate hay una cruz de piedra, mientras que a su lado izquierdo hay un conjunto de triángulos en picos, los cuales significan dos cosas: la divinidad y la Trinidad (dogma que señala que Dios se divide en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo).
Del lado izquierdo de la fachada, en la parte superior está el reloj, pero además se tienen dos ventanas octagonales. El uso de esta figura en un templo da un significado de eternidad.
Respecto al campanario podemos observar que sus elementos distintivos son la base cuadrangular de la torre, la ventana que da luz al cubo del campanario, las caras de cada lado de la torre que tienen un arco de medio punto, así como las pilastras que lo sostienen y la cúpula con la que se remata.
SIMILITUDES ENTRE TEMPLOS
Los rasgos arquitectónicos de la parroquia de San Juan Bautista de Metepec se reflejan, en al menos dos parroquias de Toluca: la Transfiguración en Capultitlán, y La Magdalena en Ocotitlán. Dichas similitudes se deben a la evangelización franciscana y la construcción de templos en la región siguiendo las tendencias del barroco.
De acuerdo con la historiadora Leticia González (2010) la característica principal que se comparte entre las fachadas de estos templos es la concavidad con la que se juntan sus nichos; las tres fachadas se conforman por un remate y dos cuerpos, que a su vez tienen pilastras muy idénticas.
Los arcos de las parroquias de San Juan Bautista y La Transfiguración son iguales, y los portones son muy idénticos. Además los tres templos tienen óculos octagonales. También estos tienen nichos similares y comparten adornos simétricos como los triángulos. En las tres fachadas se observan las columnas (o pilastras) como elemento constitutivo de la arquitectura.
BIBLIOGRAFÍA
González Javier, Leticia (2010) Análisis iconográfico y comparativo de la Fachada de la Iglesia del Ex convento de San Juan Bautista de Metepec. México. Universidad Autónoma del Estado de México.
Manrique, Jorge Alberto (2001). Una visión del arte y la historia. Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM
